martes, 18 de abril de 2017

Semana Santa

¡Hola a todos!

Después de estos días de descanso de Semana Santa, volvemos a la rutina, apurando al máximo los pocos días que nos quedan de curso. Aprovecho la ocasión de que aún es una noticia reciente para dedicar mi entrada semanal a los incidentes ocurridos en la noche de la madrugá sevillana que ha acabado con ocho detenidos, tres de ellos ya en prisión. 

Todo transcurría con normalidad y con el característico fervor de los sevillanos hacia la Semana Santa y en especial de esa noche. Las calles estaban abarrotadas de nazarenos y público que esperaba ver las procesiones que aquella noche recorrerían Sevilla como cada Viernes Santo. En cuatro puntos diferentes de la ciudad, alrededor de las 03:00 de la madrugada, se desató el pánico. La gente corría despavorida y mucha sin saber por qué, pero teniendo en cuenta lo rápido que se propaga el miedo en este tipo de ocasiones, y la situación de querer correr y escapar de la multitud aumentaba esta sensación. Más tarde se produjo la detención de varios individuos que presuntamente habían provocado estas avalanchas y terror entre la gente. Actualmente se van conociendo datos acerca de los sucesos ocurridos esa noche, y se ha demostrado que los detenidos portaban barras de metal para hacer ruidos que simularan disparos o explosiones, gritaban con la intención de simular que algo horrible estaba ocurriendo, aparentemente un atentado terrorista, y por tanto, se desató la histeria. 
Estas avalanchas humanas provocaron varias decenas de heridos, algunos de ellos de carácter grave.

Una vez resumido lo ocurrido me gustaría dar mi opinión personal. No soy una persona a la que le apasione la Semana Santa, pero respeto, y esto es lo que deberían haber hecho este grupo de personas. Si no te gusta o no estás de acuerdo con la Semana Santa, quédate en casa o sal con tus amigos pero deja disfrutar a los demás de algo que sienten y que haciéndolo no perjudican absolutamente a nadie. Y es que las consecuencias de estas estampidas humanas podrían haber sido muchísimo peor y podrían haber acabado de manera bastante más trágica. No hubiese sido la primera vez que se conocen muertes a causa de este tipo de circunstancias. No entiendo a las personas que le divierten este tipo de cosas, que bromean con algo tan terrible que desgraciadamente está a la orden del día en nuestra sociedad como es un ataque terrorista, no le veo la gracia. Espero que este tipo de altercados no vuelvan a repetirse en ninguna ocasión y que cada persona pueda disfrutar sin miedo a nada de lo que le gusta.



3 comentarios:

  1. Hola María.

    Cuando vi esta noticia en la televisión me entristeció mucho, ya que yo he vivido de chica la semana santa con intensidad. No podía comprender los hechos, ni como hay personas que tienen la valentía de destrozar el sentimiento de aquellos religiosos sevillanos que disfrutaban con su mayor fe y humildad. Si no te gusta esta creencia ni este sentimiento no lo vivas, no acudas a las procesiones y no la veas, pero respeta. Somo humanos, y no podemos jugar con las personas entre nosotros.

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    1. Gracias por tu comentario, Noelia. Lo cierto es que como dije en la entrada, no soy una persona que viva la semana santa, pero no entiendo este tipo de actos deplorables. Como tú bien dices, lo primero es el respeto entre nosotros. Un saludo.

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  2. Buenas, María.
    Anteriormente, ya había visto algún vídeo acerca de este hecho y al ir leyendo tu publicación la palabra que se me venía, continuamente, a la mente es "RESPETO". Pienso que esas procesiones son para vivirlas y para dejar a los demás que disfruten de ellas. Como bien dices, si no te gustan o no crees lo suficiente como para respetarlo, no vayas. A parte de esto, todo el daño que se puede causar o el miedo de aquellas personas que no esperaban algo así.

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